De fiesta

 

Cuando llegamos a Puno, después de todo un día de viaje con imnumerables paradas para tomar fotos y recrearnos con los paisajes, encontramos la ciudad así, ¡DE FIESTA!.

Ya nos habían contado que en febrero La Fiesta de la Candelaria, ¡todo Puno es fiesta!...

 y nosotros que lo creímos, pero nos quedamos cortos.

Por todas las calles bailan y celebran, los barrios se agrupan con sus bailarines a los cuales les van dando la bienvenida, la semana previa al día central.

Debido a que muchos de los participantes llegan de diferentes puntos del pais y del extranjero

Cuando ya tienen a la mayor parte de sus bailarines, toca darle la bienvenida a las bandas de músicos que acompañaran a los bailarines

que no es uno solo, por lo general cuatro o cinco bandas compuestas cada una de unos 50 a más músicos,

obviamente venidos de muchas partes del país y también del extranjero.

Angeles y demonios se enfrentan en un duelo único en la "Diablada", los ángeles de blanco inmaculado y los diablos con esplendorosos trajes y cuernos que asustan a los niños y no tan niños.

Capas bordadas a mano, manos prodijiosas que trabajan durante todo el año.

Elaborando trajes que se luciran en la festividad, pues todos los trajes, adsolutamente todos son de estreno.

Imnovando en los diseños, los colores, los portes, con algunas influencias de los trajes estrenados en los carnavales de Río y de Oruro en Bolivia.

Los niños no son ajenos, ellos de la mano de sus padres bailan, aquí no interesa en frío, ni la lluvia, ni el granizo

Aquí se baila por y para la "Mamacha Candelaria".

Muy temprano el día central, siguiendo un escrupuloso programa de festejos los diferentes grupos que este año 2011 fueron mas de 90, presentan sus saludos a la Virgen.

Tan temprano fue el saludo que se diría que no durmieron, puesto que las celebraciones del día anterior duraron hasta las 3 ó 4 de la madrugada, justo la hora en la que ya debían de ir a presentarse ante la Virgen.

Después del saludo, los grupos se dispersan por la ciudad bailando y haciendo estremecer los muros y los corazones de todos, (el grado de decibelios en realidad es muy alto).

Luego se concentran en el Estadio Torres Belón donde anualmente se da inicio a un concurso denominado "Concurso con trajes de luces"

Una a una cada una de las agrupaciones va haciendo su ingreso y mostrando todo lo preparado, los jueces juzgan desde la puesta en escena de los músicos hasta la salida de los bailarines.

Se evalúan trajes, coreografía, desplazamientos, tal es la evaluación y el grado de responsabilidad para con el  público que asiste a verlos, con su fé y con ellos mismos que...

... este año justo cuando la agrupación en consecuencia ganadora del concurso, ya estaba en escena un estruendoso rayo rasgó el cielo, literalmente este se cayó, granizo, lluvia, viento...

 ... fue así como "Poderosa y espectacular Morenada Bellavista" se alzó con el trofeo y con todos los premios otorgados.

La fiesta luego se traslada a las calles, una vez más, a donde quiera que se dirijan los ojos o los pasos, hay bailarines y música y "gringos", (término con el que los peruanos designamos a los turistas).

El hambre apremiaba así que nos fuimos a comer y de paso esperar que la lluvia amainara.

Lo curioso es que muchos decidieron hacer lo mismo y todos los locales estaban abarrotados.

y también las salientes de las casas que de alguna manera brindaban un poco de protección de la lluvia.

transcurrida una hora y media, quizá un poco más, la lluvia se transformó en llovizna para luego esfumarse, el cielo se abrió y brilló el sol

la música retornó tan igual o más potente en las calles y "aquí no pasó nada".

Al día siguiente es la "Gran Parada", nuevamente desde muy temprano, (estoy convencida de que estás personas no duermen), las calles con ganadas para espectar el desfile de todos los grupos.

Que derroche de energía, de alegría, ¡qué fiesta!.

Una vez más los niños son adiestrados por sus padres desde muy tiernas edades

y se roban las miradas y los "flash" de las cámaras son para ellos...

Desfilan ante nuestros ojos trajes que tal vez el día anterior no pudimos ver,

fornidos varones en sus trajes de osos, dando miedo a los presentes con sus colmillos.

u otros mas alegres y coloridos que bailan y te invitan a seguirlos.

Mas diablos avanzan con sus cadenciosos y elegantes paso.

un estandarte divide un grupo de otro, cada cual más elegante.

Bellas jovenes con diminutas faldas, para el deleite de miradas masculinas,

Reyes modenos con su andar cadencioso... ¡No imaginé que tlal fuese la fiesta!, "Me habían contado", a cuantos de nosotros nos "cuentan", otra cosa es estar allí, vivirlo, observarlo, y porque no bailarlo.  Quizá al próximo año me tengan enfundada en una de esas diminutas faldas dejando volar a mis sueños...